Tarta cruda de mancaquis

Estos días de lluvia están para regalarnos un momento dulce saludable. ¿O no?


La repostería crudivegana es tan versátil! Por eso la practico y enseño.
Con pocos ingredientes naturales ya podemos crear postres maravillosos. Como esta Tarta de mancaquis que creé hace muchos años y al final la grabamos. Una delicia sin lácteos, azúcar ni ultraprocesados.

Los postres crudiveganos me conquistaron hace muchos años. Fueron una gran motivación para animarme a transformar mi alimentación, sin sacrificios ni grandes esfuerzos, al contrario! La repostería cruda puede ser simple y deliciosa. Y lo mejor de todo, es poder nutrirte al mismo tiempo que disfrutas lo que comes! Por eso tengo un curso específico de postres de este estilo, para motivar a todos esos paladares dulceros a conocer una nueva opción que los impulse a probar!

INGREDIENTES
Para 2 a 3 tartas personales
Base
- ¾ taza de harina de almendras
- ½ taza de dátiles secos @verdeveganostgo
- 2 cdas. de harina de linaza
- 3 cdas. de semillas de cáñamo @nutranabiscl
Relleno
- 2 mancaquis muy maduros
- 3 dátiles hidratados o 1 cda. colmada de sirope de agave
- 1 cm de jengibre rallado
- 2 cdtas. de hojas de lavanda fresca (opcional)

PREPARACIÓN:
Base
Hidratamos los dátiles (sin carozo) en agua caliente por al menos 1 hora.
Trituramos las almendras secas en un procesador para convertirlas en harina. Lo mismo hacemos con la linaza. Llevamos a un bowl la harina de almendras, harina de linaza y las semillas de cáñamo. Mezclamos bien. Aplastamos los dátiles con las manos para formar una pasta y la agregamos al bowl.

Amasamos hasta formar una masa compacta. Separamos en 3 porciones y armamos nuestras bases. Podemos ayudarnos con moldes circulares abiertos sobre un plato para crear una base con borde. Revisa el video para verlo mejor.

Relleno
Hidratamos 3 dátiles en agua caliente.
Pelamos los mancaquis, retiramos sus cuescos y licuamos su pulpa. Agregamos jengibre, hojitas de lavanda y los dátiles hidratados. Puedes endulzar con sirope de agave como reemplazo de los dátiles, o no endulzar en absoluto. Los mancaquis maduros ya son muy dulces.
Al licuar, conseguimos una salsa y vamos a rellenar las bases con ella.
Te recomiendo refrigerar las tartas por al menos 1 hora antes de comerlas.
Lo más importante es disfrutarlas y darnos un momento para conectar con el alimento, sus texturas, sabores y aromas. Bajando revoluciones, estando presente aquí y ahora.


*Puedes refrigerarlas hasta por 7 días.

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