MERMELADA CRUDA DE ARÁNDANOS
Cuando oí hablar por primera vez sobre “alimentación crudivegana”, mi mente se abrumó.
Me imaginé personas comiendo lechuga y apio todo el día, y segundo después, un miedo enorme a “no comer nunca más X cosa”. En esa X aparecía el pan, los postres, la leche, las pizzas, los tallarines con crema, el queso, el queque que hacía la Ruby en mi casa, la sémola de la Sity, los ñoquis de la Pelu…
Prácticamente todo lo que yo consideraba “comida” no encajaba en la dieta que me estaban contando. Tenía 16 años y no me gustó nada la idea de “sacrificio extremo”, como lo vi en ese momento.
Pasaron 5 años antes que yo misma me interesara en aprender más del tema. Y luego, cambiara radicalmente mi alimentación, a una cruda y vegana.
¿QUÉ CAMBIÓ EN ESE TIEMPO?
¿Características de esa forma de comer? No.
Lo que cambió fue mi apertura a aprender y conocerla.
Nuestra realidad depende principalmente, de nosotr@s mism@s y lo que estamos dispuestos a percibir y comprender.
Comenzar a llevar una Alimentación Viva fue uno de los procesos más transformadores que he tenido, porque se caen paradigmas, rigideces, creencias. Y se abre un mundo inmenso de posibilidades.
Toda esta intro va como antesala de la mermelada que les quiero compartir. La verdad es que es tan simple y natural, como deliciosa. La Alimentación Viva nos ofrece muchas opciones de comer rico, más sano y menos procesado. Y de paso, aprovechar antioxidantes, vitaminas, fitoquímicos y mucha más energía vital de los alimentos.
¿Hay que comer todo crudo?
Hoy me atrevo a decir que no, que no es necesario, y tal vez por las condiciones ambientales y culturales actuales, no es saludable. Pero sí que podemos COMER MUCHO MÁS CRUDO DE LO QUE YA LO HACEMOS!
Partir con cosas simples, como los batidos verdes, las leches vegetales, los postres raw, las ensaladas con aderezos ricos, el chucrut… tantas maravillas culinarias nutritivas.
Y sin duda, la mermelada de arándanos que amo y les quiero compartir hoy.
Mermelada de Arándanos
INGREDIENTES
-1 taza de arándanos congelados o frescos
-2 cdas. de sirope de agave
-3 cdas. de agua filtrada
-1 cda. de semillas de chía
PREPARACIÓN
Licuar los arándanos, el agua y el sirope. Pueden quedar trozos, no hay problema.
Llevar a un envase y agrega la chía. Mezclar con una cuchara, refrigerar por al menos 1 hora.
Y a disfrutar!
Me encanta cómo queda con yogur vegetal hecho en casa. Yo hago mis propios yogures, los mismos que enseño en nuestra Formación en Alimentación Consciente.
En la página de yogustart encuentran varias ideas para preparar yogur vegano casero.
Y si quieres conocer mejor el mundo de la Alimentación Consciente y todas sus posibilidades, únete a nuestra escuela y participa de nuestros cursos online.